¿Tiene futuro la seguridad social?
“Desarrollo e institucionalidad”
Pasado el fervor inicial de la Ley de Seguridad Social, muchos hablan de los peligros de sostenibilidad del sistema. A 21 años de su promulgación se discuten modificaciones. En la Mesa Temática sobre Seguridad Social (CES) todos los sectores involucrados deben discutir lo necesario para encontrar soluciones a su vulnerabilidad.
Se habla de ampliación de cobertura, salud personal, riesgos laborales, retiro y muerte, modificación del catálogo de prestaciones y atención de salud a los pensionados (1); inclusión de más personas a los beneficios (2); y beneficios de prestadores de servicios (3).
El diálogo debe partir del conocimiento de la realidad, conciencia de soluciones y determinación para construir un sistema equitativo, universal y sostenible financieramente.
Se sabe; pero no se quiere decir, que la única manera de que el Sistema de Seguridad Social no colapse es con recortes en los programas sociales del gobierno o mediante el incremento de impuestos.
Sin una modificación que asuma las variables envueltas y la realidad del país, no solo para incrementar los gastos del gobierno, no podremos tener un sistema viable, solvente y que asegure el bienestar de las familias y la salud de todos.
El sistema colapsará cuando el Estado no tenga los recursos necesarios para cubrir el incremento poblacional, exigencias de más y mejores servicios y no establezca políticas públicas que impulsen el ahorro, el acceso a la economía formal y a instrumentos financieros de inversión que garanticen la sostenibilidad del sistema.
El gobierno debe diseñar opciones de cuentas especiales de ahorro con incentivos de impuestos, en coordinación con los empleadores, prestadores de servicios de salud y pensiones desde que una persona entra al mercado laboral.
Esto entraña planes de salud bien estructurados, plataformas digitales incluidas, para necesidades individuales, retiro y muerte, asegurando el bienestar familiar e individual, y acceso universal y eficiente al sistema.
La mesa dialogante debe concitar todo el apoyo, para que los que tienen el afán de acumular riquezas, no sean indiferentes al dolor ajeno (Papa Francisco), al tiempo que el gobierno proteja los derechos de los trabajadores, quienes deben ser racionales para que no matar la gallina de los huevos de oro. Solo así el Sistema de Seguridad Social tendrá futuro.
