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Retos del abogado en la sociedad actual (2/3)

“Desarrollo e institucionalidad”

El rol del abogado es muy importante, dije la semana pasada. Para adecuarse a requerimientos actuales, este ejercicio profesional conlleva grandes retos: la masificación, necesidad del desarrollo del talento, capacitación, especialización, formación legal continua, impulso ante cambios de paradigmas de la justicia tradicional y su función social.

Son retos que provienen de oportunidades y condiciones. Los abogados deben enfrentar la masificación de profesionales sumados al mercado constantemente. Tienen que dar respuestas a la globalización y los tiempos, necesidad permanente de actualización de conocimientos, desarrollo profesional y cantidad de fuentes del derecho.

En “Demasiados abogados” Calamandrei plantea: “al enorme exceso numérico de los profesionales de abogado […] corresponde, como es natural también, un decaimiento de las cualidades técnicas y culturales de la gran mayoría de los profesionales”. Este escenario impone calidad y eficacia en el ejercicio.

Todo abogado debe enfrentar el reto de la modernización de los sistemas y las condiciones de una justicia más eficaz. Debe cambiar su pensamiento para adecuarlo a las necesidades plurales de las sociedades actuales y la aplicación de su técnica en procesos no tradicionales.

La nuevas fuentes del derecho le marcan también un gran reto. Las divisiones tradicionales de derecho público o privado, civil o penal, se ve revolucionada por la inclusión de nuevas ramas (derecho de los mercados, moda, etc.).

El abogado debe especializarse para cumplir los criterios de calidad exigidos en el área correspondiente. Un reto importante es la divergencia por el constante cambio entre la enseñanza y práctica. La realidad se ve distorsionada por factores externos como la corrupción, burocracia e incapacidad técnica de los actores del sistema. El reto está en cambiar el paradigma de la formación teórica intangible e incluir la formación práctica y la modificación en los programas de formación jurídica. Las facultades de derecho deben ocuparse por enseñar y formar según las necesidades prácticas, habilidades y conocimientos requeridos tradicionalmente y según las destrezas y competencias exigidas hoy.

En situaciones de crisis política, económica e institucional el abogado debe ejercer su rol social, defendiendo valores, principios y derechos como democracia, libertad, seguridad y dignidad, para influir en la consolidación del Estado Constitucional. En la tercera entrega abordaré las habilidades para enfrentar estos retos y las cualidades éticas para alcanzar este objetivo.

 

 

 

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