Reelección y alternabilidad en el poder
Apoyo la reelección por un solo periodo de Danilo Medina, por sus ejecutorias y por la necesidad de completar su obra de gobierno.
En él el país tiene un Presidente identificado vis a vis con las necesidades de los excluidos y de quienes tradicionalmente han tenido poco apoyo del Estado y, entre otros aspectos, por su demostrado compromiso con la educación y la cultura, como ejes transversales del desarrollo.
Lo propio puedo decir de algunos legisladores, alcaldes y regidores que se han ganado la estima ciudadana por su labor y entrega a la causa del servicio público.
Pero, la alternancia en el mando es esencial para la democracia, principio este que permite la rotabilidad de las figuras y líderes políticos.
La frescura de nuevos actores políticos abre el espacio para nuevas ideas y propuestas. La pluralidad democrática garantiza la participación igualitaria de otros líderes políticos y sociales en los certámenes electorales.
La repetición, más allá de lo debido, de candidaturas se debe básicamente al bloqueo político, por parte de quienes ostentan cuotas de poder, a la falta de confianza y la pérdida de interés por parte de los ciudadanos.
Los partidos deben entender que existe una gran parte de la población que desea ver nuevos rostros y formas diferentes de hacer política de contenido.
Las caras viejas no son el problema, sino que estas no se vayan renovando, identificando nuevas necesidades y creando nuevos perfiles para los diversos cargos electivos. Se debe dar paso a otras y nuevas generaciones que deben participar en política y aportar propuestas frescas.
Basta de caras estampadas, solo buenas para proselitismo electoral. No queremos políticos que estrujen sus cargos hasta secarlos, mediocres y que pongan sus intereses por encima de los generales.
Debemos recuperar la imagen de la clase política y dirigente dominicana.
Hay mucha gente dispuesta a luchar por un mejor país, con buenas intenciones y la preparación y experiencia necesarias conforme a las actuales circunstancias.
Estamos hastiados de discursos repetitivos, propuestas inalcanzables e ilusorias y búsqueda del voto con estrategias gastadas.
Debemos perfilar desde ya propuestas y caras frescas, jóvenes, diferentes y experimentadas con compromiso de transformación de una sociedad que pulula entre el hambre y la opulencia.