¿El gobierno es la solución?
Escrito por: Carlos R. Salcedo C.
Nuestra experiencia de desigualdades, pobreza, corrupción e impunidad, nos dice que el gobierno, lejos de ser parte de la solución de los problemas institucionales y de gestión que padecemos, ha sido parte de ellos.
Gobiernos locales y nacionales van y vienen, que, en lugar de fomentar la cooperación, la solidaridad y la convivencia en condiciones de respeto a la dignidad humana, han sido utilitaristas y han trabajado para el beneficio de quienes, están, directa o indirectamente, en el gobierno.
Necesitamos gobiernos que no sean autistas y nos ayuden a construir un modelo de país que se abra al desarrollo integral, que en lugar de hacer perder la fe en las instituciones, sean capaces de superar el criterio de la caridad legal, según el cual el gobierno cumple su misión cuando sus funcionarios y relacionados acumulan poder político y económico y da al pueblo un mendrugo de pan, pintado del color partidario, foto del alcalde, Diputado, Senador o del propio Presidente de la República.
Ahora que vienen las elecciones, me parece oportuno que reflexionemos muy seriamente acerca del país y gobierno que queremos. Y esto porque el problema de nuestra escasez aguda en muchos órdenes, no debe ser únicamente la base de la concepción económica, sino que también se le debe añadir el análisis ético y sentido político auténtico, donde radican nuestros mayores déficits.
¿A quienes les compete dar las soluciones? Si los grandes males radican en la gestión de lo público, por razones sobre todo de índole moral, su naturaleza nos indica los remedios. Todos somos corresponsables de lo que nos pasa. De ahí que la superación de este estado de cosas depende de nosotros y solo de nosotros. Crear conciencia y un sentimiento del nosotros en una voluntad actualizada y firme de comunidad es la única vía del desarrollo en democracia.