Teoría y práctica del desarrollo
Escrito por: Carlos R. Salcedo C.
Hace dos años me referí a los 10 factores reales y no hipócritas que, a juicio del primer ministro chino, Wen Jiabao, han sido los responsables del vertiginoso crecimiento de China. Todos pasan por cambios drásticos en la administración pública.
Hago énfasis en algunos de ellos porque la pobreza no espera. Por razones de principios no aspiro a la aplicación de la pena de muerte para los crímenes graves, ni a la disminución de la edad para el trabajo, pero sí al severo castigo para los políticos corruptos, frente a tanta impunidad.
Jiabao hablaba de elevar la inversión en educación, llevándola a por lo menos cinco veces más de lo actual, de lo contrario el país se quedará estancado y no formará el talento que tiene. Ya el Estado ha iniciado este proceso que deberá contribuir al desarrollo de la educación.
Necesitamos un Estado aliado de los negocios. Para ello será necesaria una reforma tributaria y fiscal, que haga justicia y ponga orden para que las empresas puedan competir en los mercados internacionales.
Nuestro país tiene una burocracia carísima y en ese orden será necesario profundizar las políticas de reducción de la burocracia estatal y continuar con una política clara en materia salarial, pues el funcionario público no es un rey, sino que tiene que entregar su trabajo y sus conocimientos en beneficio del país.
Además de invertir en la educación, nuestro país debe hacerlo eficientemente en infraestructura y en cultura. Se debe invertir fuertemente en el cambio de la cultura del pueblo, que tenga por ejes la educación para el trabajo y la búsqueda de la excelencia. No es un secreto que, a pesar de la merecida popularidad del Presidente Medina, muchos no creen en el gobierno, no respetan las instituciones, no creen en sus leyes y se acostumbraron a ver con normalidad las noticias trágicas de corrupción, delincuencia y deterioro de los servicios públicos.
Debe incrementarse la inversión en ciencia y tecnología. Una baja inversión en ciencia y tecnología es preocupante. Necesitamos contar con profesionales con una formación de calidad, capaces de innovar.
El Presidente se ha propuesto sacar de la pobreza a muchos dominicanos y viene haciendo un notable trabajo en ese orden, pero hace falta un esfuerzo de cambios profundos en el camino de la integridad de la gestión pública, más allá de la de su despacho.
