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Mariano: preocupante y esperanzador

Escrito por: Carlos R. Salcedo C.

El retrato que hizo esta semana el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la justicia dominicana no pudo ser más sincero, crudo y preocupante, lo que lo hace esperanzador.

En la presentación de los desafíos del Poder Judicial, Mariano Germán, reconoció los avances del proceso penal, que ha permitido disminuir la mora judicial en dicho ámbito. Pero preocupa la impunidad derivada de las medidas de coerción diferentes a la prisión preventiva, pues las dos terceras partes de quienes disfrutan de libertad escapan al proceso.

Al presentar la realidad de la jurisdicción inmobiliaria fue dramático, pues la considera como un caos, a pesar de los casi 3 mil millones de pesos invertidos en su “modernización”.

Antes la Constitución y los tratados internacionales formaban parte de las estanterías. Ahora son parte del ejercicio judicial para garantizar y afianzar la supremacía constitucional.

Al reconocer que existe una gran mora judicial sobre todo en lo civil e inmobiliario, se planteó como reto la eliminación de dichas deficiencias.

Se planteó la necesidad de mantener la capacitación como labor constante de los servidores judiciales, mejorar sus condiciones materiales y vigilar su conducta, procurando que los jueces atiendan más los asuntos de la jurisdicción que los actos de gestión, para poder garantizar los derechos ciudadanos.

Me preocupó que confundiera el rol del Poder Judicial al lanzar el Frente Institucional contra la Criminalidad, invadiendo con ello las labores propias de las agencias de prevención y persecución del crimen, como las del Ministerio Público. La labor del Poder Judicial es garantizar el Estado democrático de derecho y no otra.

Lo destacable es que sólo quien es capaz de reconocer sus debilidades y fortalezas y plantearse retos para mejorar puede superar sus flaquezas. Mariano lo hizo, lo que abre de nuevo el telón de las esperanzas de una mejor justicia. ¡Es justicia lo que esperamos!