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Las paradojas del Brexit

DSC_3033Durante esta semana, el Brexit (salida mediante referéndum del Reino Unido de la Unión Europea [UE]) el Mercado de valores en el plano internacional ha estado en caída libre y han bajado los pronósticos de crecimiento de las economías a nivel mundial.

Se puede discutir el papel y el funcionamiento de la UE desde su fundación, pero está claro que los británicos han marcado un sendero separado de los demás países de la UE.

El Brexit no tendrá efectos negativos considerables para la economía dominicana ha asegurado el Banco Central. Tenemos la oportunidad de negociar nuevos acuerdos comerciales que permitan una relación económica más beneficiosa para ambas partes y un flujo migratorio que garantice movilidad y seguridad.

Llama la atención que esto se produzca en un mundo globalizado, que promueve la cooperación internacional, apertura de las fronteras con fines comerciales y turísticos, respeto a los derechos humanos, la igualdad y la idea de un mundo cada vez más interconectado y con más puentes que muros.

La consulta popular a los ciudadanos del Reino Unido ha dado una gran lección a los políticos y líderes mundiales: toda reforma estructural del Estado que incida directamente en las vidas de sus ciudadanos debe ser debidamente consensuada por todos los sectores de la sociedad.

Gran parte de la sociedad británica no está de acuerdo con el proceso de cambios en la comunidad europea y la rapidez con que se han querido implementar. Existe una desconexión entre gran parte de esta sociedad y los planes de integración europea. Muestra de eso son los resultados del histórico referéndum.

Lo peligroso es el mensaje. Al igual que las propuestas y declaraciones de Donald Trump el Brexit se fundamenta y promueve el individualismo económico, el aislamiento político y un proteccionismo fundamentado en un nacionalismo intolerante.

Quigley (Georgetown University) ha utilizado el término “future preference” para referirse al fenómeno del desarrollo de las naciones civilizadas. Dice que su éxito se sustenta en un optimismo pragmático.

El futuro puede ser mejor que el pasado. Cada ciudadano tiene una obligación personal y con la sociedad de hacer posibles sus metas de desarrollo, respeto de los derechos humanos, integración e interconexión entre países y un mundo más pacífico e igualitario. ¡Qué paradoja el Brexit!