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Fiscal, Amet y prepotencia oficial

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El prepotente es aquel que hace alarde de su poder o abusa de él. El prepotente es indiferente. No le importa nada ni nadie. En esa mezcla de soberbia y desprecio se cree que está por encima de todo.

Las instituciones de ejecución de la política criminal del Estado deben autoexaminarse constantemente. Deben respetar los límites legales de actuación, derechos fundamentales y debido proceso al momento de aplicar la norma, pues las acciones arbitrarias nunca deben ser permitidas.

El caso de la Fiscal y el agente de la Amet, por la aplicación frustrada de una multa a la funcionaria pública y sus consecuencias, han llamado la atención social. No sólo por el hecho en sí mismo, sino porque ambos son servidores públicos con potestades claramente determinadas por la ley.

El caso no se reduce a si el agente actuó conforme a la ley o no, o si la fiscal verdaderamente transgredió una norma de tránsito y fue agredida.

Hablamos de dos servidores públicos encontrados. Estamos de acuerdo que todos debemos cumplir las leyes y respetar los derechos de los demás. Pero en el caso de funcionarios y servidores públicos su responsabilidad es aun mayor por la posición social en que se encuentran. Deben cumplir y hacer respetar las leyes.

La sociedad ha asignado responsabilidades claras a un conjunto de instituciones del orden. Quienes ostentan posiciones públicas tienen obligaciones, no solo de cumplir las responsabilidades del cargo, sino que todos debemos ayudar a que los objetivos del Estado en cuanto a orden y desarrollo se cumplan.

En este sentido la visión de un Estado coordinado e interconectado que cumpla eficientemente su función debe ser la regla y no la excepción. La cooperación entre homólogos es fundamental para que cada quien pueda cumplir su labor de servicio a la sociedad de la mejor manera posible.

No es choque de funciones. Es soberbia y esta no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano (San Agustín). Es, además, ver si nuestros servidores públicos están haciendo su labor o se aplica el régimen de consecuencias o ¿es un acuerdo guardar la prepotencia oficial debajo de la alfombra y colorín colorado…?