Noticias

Autopista de la muerte en Moca

Escrito por: Carlos R. Salcedo C.

Gobiernos y promesas van y vienen. Anuncios de gobernantes de que son prioritarias las obras de reconstrucción y ampliación de la autopista Presidente Ramón Cáceres y la terminación del distribuidor en el cruce de la autopista Duarte y las entradas a la Presa de Tavera y Moca, se repiten.

La primera tiene ya más de 45 años de haberse construido y el distribuidor 24 años en construcción, la mayor parte del tiempo los trabajos totalmente detenidos.

Mientras esto ocurre, a lo largo de los años se han perdido muchas vidas humanas, dejando desgarrados a padres, madres, hijos, familiares, amigos y a toda una comunidad mocana, provincial y regional, que no acaba de entender el porqué de tanta indiferencia y falta de compasión.

Han pasado seis gobiernos y nada. Más de dos décadas esperando por una carretera de apenas 10 kilómetros, la que por haber excluido a Moca del trazado de la autopista Duarte, une a este municipio con dicha vía y es su ruta de entrada.

Igualmente, un distribuidor que, como la autopista, es un llamado a la muerte. Señor presidente, Danilo Medina, señor ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, recorran de noche ambas obras para que puedan apreciar el grave peligro que, en todos los órdenes, acarrean para todos los que por ellas se desplazan.

Verán -dudo que no lo sepan- un distribuidor de tráfico vergonzosamente a medias, una autopista sin señalización, sin iluminación y en condiciones estructurales penosas, todo para desgracia de un pueblo y dos provincias.

¿Cuántas vidas y desgracias humanas tendremos que seguir viendo, como las de la muerte reciente de Pedro Manuel Peña Veras, que ha dejado destrozada a una familia ejemplar y a los mocanos?

La contribución de Moca a la causa de la libertad y de los derechos en general en nuestro país está en las páginas doradas de la historia.

El aporte de la provincia Espaillat y del Cibao al Producto Interno Bruto de la nación es significativo. Pero eso no ha valido la pena. ¿Hasta cuándo? No puedo creer que Danilo, que tantos aplausos merece, se vaya sin evitar más muertes fatales.