Accidentes de tránsito y seguridad vial
Son tantas las lesiones permanentes y las vidas humanas perdidas por accidentes de tránsito que el tema debe ser abordado ahora con la debida seriedad y prontitud.
Los factores de riesgos de accidentes de tránsito deben ser drásticamente reducidos. Adecuar las normas de tránsito y seguridad vial, mejorar la calidad de vida de los agentes encargados de su cumplimiento y la infraestructura, para que en lo que resta de este y el próximo mandato presidencial, congresual y municipal se tomen y ejecuten las decisiones políticas que le quiten a la República Dominicana el preocupante liderazgo en América de mayor cantidad de accidentes de tránsito terrestre.
El desarrollo sostenible, el crecimiento poblacional y la motorización de las formas de transporte, hacen de la organización del sistema de transporte un tema prioritario en la agenda del Estado.
Una economía basada en servicios, apostando al crecimiento del turismo y la obtención de capitales de inversión para crear medios de producción, generadores de riquezas y fuentes de trabajo, debe apostar por un sistema público de transporte eficiente, reorganización de calles y autopistas y agentes especializados bien pagados y entrenados.
La reorganización de los sistemas de funcionamiento y seguridad vial debe ser completa. Se deben tomar en cuenta las variables ambientales y los usuarios que utilizan las vías públicas: peatones, motoristas, automóviles, vehículos pesados y agentes de rescate para emergencias.
Pero, no vale de nada reorganizarnos sin la implementación de un plan de seguridad ciudadana integral. Es una labor combinada. Para la creación de medios de transporte más sostenibles, ciudades menos ruidosas y con una menor emisión de CO2 debemos incentivar las vías de transporte no motorizadas.
No basta que el Estado garantice una red vial moderna. La ciudadanía debe asumir un comportamiento responsable, de respeto a las leyes y uso adecuado de sus vías. Por cada 100,000 habitantes, aproximadamente un 18.5% de muertes son producto de tránsito (Global status report on road safety 2015).
Somos un país de ingreso medio, que aspira a aumentar su capacidad productiva y la captación de recursos, para aumentar la calidad de vida y bienestar colectivo. Un sistema integral, de buen funcionamiento y seguridad de las vías públicas no espera.