Las naciones como las personas esperan el progreso, que depende de las metas creadas por la mente humana. Somos lo que repetidamente pensamos y hacemos. Por eso la excelencia no es un acto sino un hábito (Aristóteles). Un país con clara estrategia de desarrollo no improvisa y ve resultados positivos en sus indicadores de mejoramiento social y crecimiento económico.
Los funcionarios y las organizaciones privadas enfrentan situaciones complejas diariamente. Resolver problemas es parte de la capacidad que poseemos. Tomar las decisiones correctas en el momento preciso puede cambiar la dirección del barco para aguas tranquilas o por el contrario hacia olas inestables.
Un ejemplo nos puede ilustrar. ¿Por qué el inglés es el idioma principal en el mundo y no el español? En agosto de 1588 España ordenó a toda su fuerza naval (Armada Invencible) una expedición por el norte del Canal de la Mancha saliendo desde la Coruña para la conquista de Inglaterra.
La estrategia británica fue la de no enfrentar directamente a la flota de 130 naves españolas dirigidas hacia sus tierras, pues no tenían los barcos ni la fuerza marítima para contrarrestar una invasión de tal magnitud. Pero pensando geográficamente, con conocimientos del flujo de los vientos, la ayuda de sus capitanes y los recursos limitados de barcos decidieron usar el miedo y la intimidación como herramientas coercitivas, calcular la dirección de los vientos utilizándolos a su favor y ejecutar un ataque de precisión a las fuerzas españolas.
En el canal una noche los ingleses incendiaron viejas naves para causar terror a los colonizadores. Al ver esto las naves españolas cortaron sus anclas perdiendo el control de navegación, autodestruyéndose en el intento. Simultáneamente las fuerzas invasoras que quedaron bordeando Escocia e Irlanda fueron perseguidas y derrotadas por las defensas inglesas. Ese fue el punto de inflexión, pues el Imperio español estaba en su punto más alto y comenzó a descender mientras el imperio inglés comenzó a convertirse en una superpotencia (John Lewis Gladdis).
El cambio que necesitamos es el de pasar de una cultura de soluciones inmediatistas por duraderas y de cumplimiento general de la ley, con un régimen de sanciones efectivo a quienes la violen.