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2013: Revolución de la gestión pública

Escrito por: Carlos R. Salcedo C.

No nos engañemos: la gestión de lo público en República Dominicana ha sido un fiasco. Gobiernos inflados para cumplir con una cuota clientelar, corrupción, falta de transparencia e irresponsabilidad han sido sus notas destacadas.

Que esto ocurra a nivel mundial no justifica la ineficiencia para atender los objetivos de bienestar común del gobierno dominicano. Frente a un escenario de improvisaciones gubernamentales y como parte de las estrategias para un gobierno eficaz, desde el último cuarto del siglo XX se ha planteado una revolución global en la gerencia pública.

Las señales dadas por el Presidente Medina, de compromiso con el desarrollo, es una oportunidad para reinventar el gobierno para producir un mejor desempeño, con exigencia de una mayor transparencia y responsabilidad.

Las ideas fundamentales de la nueva gestión pública debe descansar en principios, entre los cuales, se encuentran (Savas): 1) regreso a las funciones básicas; 2) restauración de la sociedad civil; 3) adopción de los principios del mercado; 4) descentralización y delegación de competencias; 5) focalización en la gerencia; 6) Un Estado de proporciones óptimas; y, 7) Institucionalización del gobierno electrónico y otras nuevas tecnologías.

Necesitamos un gobierno que cueste menos al erario público, lo que implica la introducción del concepto de productividad gubernamental. Se requiere un marco competente y honesto de empleados públicos. Necesitamos un gobierno con los oídos puestos en las necesidades ciudadanas. Pero, no hay gobierno de calidad si no se puede medir el rendimiento de los servidores públicos.

Se trata de la transformación cultural sobre la forma como los funcionarios y ciudadanos perciben sus propias relaciones y su misión en el contexto de un mundo que reclama una gestión pública al servicio del bien común. Danilo ha dado manifestaciones de que está claro. El pueblo espera ese cambio hacia una nueva gestión pública. Presidente, ahora es su oportunidad histórica. Tengo la esperanza de que no pasará si haber pasado.